icono-facebook icono-twitter icono-Google icono-Linkedin
publicidad

OPINIONES

  • 2

    Hugo Lobato |

    lobatoh@cefrp.com.mx Fundador y director general de la agencia de relaciones públicas y comunicación CEFRP. Cuenta con estudios en mercadotecnia por la UTN y el ITAM, es licenciado en Ciencias de la Comunicación y cursa una Maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Asimismo, ha tomado diplomados en Reputación y escándalo, Manejo de la Comunicación en Crisis en la Universidad Iberoamericana; Gestión de Criris de Comunicación en Redes Sociales en la Universidad La Salle, entre otros.

    Crear y comunicar una historia convincente


    01 January 2018

    La construcción de una historia en el ámbito de la consultoría en relaciones públicas y la comunicación es un gran reto, pero al enfrentarse a la definición de cómo y cuándo contarla, resulta estratégico. El medio puede ser escrito, audiovisual o verbal, sin embargo, aquí adquiere un rol preponderante el portavoz para lograr que los mensajes clave lleguen de la manera deseada

     

    La función de la comunicación se está reivindicando como parte esencial y clave para los negocios. Y esta renovada importancia se debe al entendimiento de que, al referirnos a la comunicación, nuestro punto de vista debe ir más allá del modelo fundamental, es necesario retomar modelos comunicativos construidos a la medida que permitan dimensionar la importancia que tienen para la interconectividad humana.

     

    Harold Dwight, reconocido teórico de la ciencia política y la comunicación, creó un modelo basado en cinco preguntas: ¿quién dice?, ¿qué?, ¿a quién?, ¿en qué canal? y ¿con qué efecto?

     

    Con esta perspectiva se entiende que el contenido cobra mayor relevancia al ser el elemento que nos conduce a contar y posicionar la historia de una persona, un producto, una solución o una organización entre sus grupos de interés. Si lo hemos percibido recientemente y es válido: el contenido es el rey. Sin embargo, debe exponerse de manera convincente, con ingredientes que sumen en una narrativa simple y entendible, pero a la vez contundente y poderosa.

     

    En mi camino de más de 20 años como consultor en relaciones públicas y comunicación para sectores como el farmacéutico, de consumo, tecnología y medio ambiente, entre otros, he encontrado empresas que resultan muy interesantes una vez que localizamos los fragmentos que suman en la construcción de una comunicación efectiva de la historia que desean contar, tanto hacia el interior de la compañía como hacia las audiencias externas.

     

    Desde un enfoque práctico para el sector farmacéutico y de cuidado de la salud, ¿cuáles son los elementos que nos pueden ayudar a moldear lo que deseamos comunicar? Primero, es necesario identificar el tema central y definir el estilo de la narración: si queremos resaltar los hechos o las evidencias científicas, los avances que han permitido investigar y desarrollar medicamentos innovadores que pueden salvar la vida de las personas; si el tratamiento fue creado en el extranjero o por mexicanos; o cualquier otro ángulo que pudiera atrapar a la audiencia desde el principio y a lo largo de toda la actividad de comunicación. Para ello, hay que considerar incluir testimoniales o la participación de expertos en la materia que refuercen la idea y den veracidad a los hechos expuestos.

     

    En todo momento debe existir una estructura en la historia que estamos contando, es decir, debe quedar claro que hay un comienzo, un desarrollo, un punto álgido y un final, en donde por lo general existe un héroe que cobija la salud y un villano, identificado como una enfermedad. Ejemplos interesantes de ello han sido expuestos por Silanes, Instituto Bioclon, Abbott, MSD y Roche, por mencionar algunos.

publicidad Promo Lateral
publicidad
icono-flecha