OPINIONES

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  Hugo Lobato |

  01 September 2018

  lobatoh@cefrp.com.mx Fundador y director general de la agencia de relaciones públicas y comunicación CEFRP. Cuenta con estudios en mercadotecnia por la UTN y el ITAM, es licenciado en Ciencias de la Comunicación y cursa una Maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Asimismo, ha tomado diplomados en Reputación y escándalo, Manejo de la Comunicación en Crisis en la Universidad Iberoamericana; Gestión de Criris de Comunicación en Redes Sociales en la Universidad La Salle, entre otros.

  

  Entendamos el rol de la prensa

  
  01 September 2018
  

  La libertad de prensa y de expresión es el binomio que se posiciona como un derecho humano a respetarse en todos los ámbitos, hoy y por siempre

   

  Como profesionales en relaciones públicas y comunicación entendemos que la información es el principal motivador que contribuye a construir vínculos positivos con los periodistas, siempre bajo un marco de ética y respeto al trabajo que desempeñan, les acercamos historias con datos duros que pueden aportar valor a sus entrevistas, reportajes o investigaciones especiales, ellos saben lo que ayuda o sobra.

   

  Es cierto que cuando un funcionario de gobierno o directivo de una compañía privada platica de un tema con un reportero, los primeros traen su agenda y buscan resaltar determinados puntos en dicha conversación, pero es necesario comprender que el medio también llevará sus tópicos a tratar en ese momento, esto hace que el intercambio de información sea equilibrado, lo cual permite una relación positiva entre ambas partes. 

   

  Debemos tener claro que los periodistas hacen su labor con o sin las áreas de prensa de los órganos públicos o privados, para eso tuvieron una formación periodística desde la academia, la cual ponen en práctica al reportear su propia agenda o la que les asignan en sus redacciones.

   

  Cremilda Araujo, autora del libro El rol del periodista (1980), destaca que el día a día del periodista, no se compara con ninguna otra profesión, ya que su ritmo de trabajo está regulado por un ciclo de 24 horas, donde el tiempo es el elemento que asfixia su trajinar, marca indeleble del cotidiano periodístico (señalado por el teórico alemán Otto Groth).

   

  Araujo enfatiza que un producto periodístico nunca podrá ser analizado a través de parámetros rigurosos científicos y esquemas severos. “Lo imprevisto, la sensibilidad para la acción oportuna y la capacidad de reacción inmediata son cualidades inherentes al periodista y hacen de su ’obra’ diaria un producto inmediato, oportuno, actual, anticipador, provocador, inquietante, que cuestiona y cuestionable. El costo operacional es la imperfección, perfectamente asimilada por aquellos que viven el desafío del tiempo de la información”.

   

  El tiempo es determinante en el andar del periodismo y su función como canal para llevar las historias a las masas u opinión pública, las cuales incluso pueden marcar de forma positiva o negativa con o sin efectos secundarios a personas, instituciones y países. Por lo cual, la libertad de prensa y de expresión son el binomio que se posiciona como un derecho humano a respetarse en todos los ámbitos, hoy y por siempre. 

   

  El periodista queretano Carlos Septién García dijo: “El periodismo es, ante todo y necesariamente, un compromiso con la verdad y una verdad a destiempo es una mentira con la verdad. Una verdad menos importante, menos urgente, menos actual que la que debe decirse es una manera de falsear el compromiso que se tiene con la verdad”.