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    Jonathan Beltrán |

    Comunicólogo y periodista de salud, tecnología y estilo de vida.

    Alerta un mayor riesgo hepático - Fundación Sanfer

    01 July 2021

    Hasta un tercio de la población mundial padece hígado graso no alcohólico y, en el caso de México, la prevalencia podría ser de 50%, toda vez que es uno de los países cuya población reúne varios factores de riesgo para desarrollar esa enfermedad.

     
    Graciela Castro, vicepresidenta de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH), alertó sobre la importancia de diagnosticar y tratar a tiempo dicha enfermedad que tiene relación con altos índices de obesidad, hipertensión y diabetes, padecimientos que se han incrementado debido al sedentarismo que ha imperado con la pandemia.
     
    De acuerdo con Castro, enfermedades como el sobrepeso, la diabetes e hipertensión no han sido atendidas de manera adecuada debido a la crisis sanitaria mundial, por ello consideró que se deben tomar acciones inmediatas para contrarrestar el hígado graso, padecimiento que no presenta síntomas en sus etapas iniciales y que ya se ha convertido en un problema de salud pública.
     
    El gran peligro que representa la también llamada esteatosis hepática radica en que, de no ser diagnosticada oportunamente, puede evolucionar hacia cirrosis, fibrosis y cáncer de hígado.
     
    Destacados especialistas, convocados por Fundación Sanfer, detallaron los factores de riesgo más comunes para padecer hígado graso no alcohólico: sobrepeso u obesidad, resistencia a la insulina, altos niveles de triglicéridos y/o colesterol en la sangre, así como tener combinación de obesidad, diabetes, dislipidemia e hipertensión arterial (síndrome metabólico), entre otros.
     
    Ante ello, Astrid Ruiz, integrante del comité científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, agregó que se debe procurar una dieta balanceada que incluya vegetales, alimentos con granos enteros, bajo consumo de azúcares simples y grasas saturadas, así como practicar ejercicio regularmente, disminuir de peso en caso de obesidad para bajar el riesgo de padecer hígado graso y otras enfermedades cardiovasculares.
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