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OPINIONES

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    Hugo Lobato |

    lobatoh@cefrp.com.mx Fundador y director general de la agencia de relaciones públicas y comunicación CEFRP. Cuenta con estudios en mercadotecnia por la UTN y el ITAM, es licenciado en Ciencias de la Comunicación y cursa una Maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Asimismo, ha tomado diplomados en Reputación y escándalo, Manejo de la Comunicación en Crisis en la Universidad Iberoamericana; Gestión de Criris de Comunicación en Redes Sociales en la Universidad La Salle, entre otros.

    Comunicación y vínculo entre academia e IF


    01 November 2021

    De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), México cuenta con poco más de 126 millones de personas, cifra que lo coloca como el undécimo país más poblado del mundo.

    A lo anterior hay que sumar que el número de personas mayores de 60 años aumentó de 7 a 12% en un lapso de dos décadas, mientras que aquellos individuos con menos de 30 años hoy representan 50% de la población; esto significa que el país experimenta la transición hacia una sociedad cada vez más longeva que requerirá mejores servicios de salud, así como más tratamientos farmacológicos y de diagnóstico innovadores, tanto para la prevención como para el control de diversas enfermedades crónico-degenerativas.

    Si bien la investigación, ciencia y el desarrollo de nuevos medicamentos son las líneas troncales de las compañías farmacéuticas para atender una situación como la descrita, la academia también juega un rol relevante en esta ecuación que se suma al ecosistema de la innovación.

    Por lo cual, cuando se da una comunicación bidireccional efectiva entre universidades e IF, se logran vínculos robustos para impulsar los trabajos científicos de investigadores mexicanos que, en paralelo, pueden llegar a la transferencia tecnológica y, de este modo, ver aplicado su conocimiento para la atención de las necesidades en salud de la población.

    Un ejemplo de lo anterior es el Premio del Consejo Farmacéutico Mexicano (CFM) – Fundación UNAM para la Innovación Farmacéutica que, en su quinta edición, reconoció y dio incentivos económicos a las tres mejores tesis de cada categoría (licenciatura, maestría y doctorado). En dicha convocatoria participaron egresados de la UNAM, particularmente de las áreas de Ciencias Físico-Matemáticas e Ingenierías, Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud.

    “El CFM y los laboratorios que lo conformamos tenemos un firme compromiso con el país, trabajamos hombro con hombro con la academia, porque estamos convencidos que generar nuevo conocimiento hará que avancemos con mayor celeridad en la materia. Así como forjar un conducto para que se pueda aprovechar el potencial de los jóvenes dentro de la IF”, destacó Jaime López de Silanes, presidente del CFM.

    En México se cuenta con académicos e investigadores de clase mundial que requieren más iniciativas que los acompañen en su andar con visión de largo plazo, lo cual resultará en un país con mayor capital científico y, por ende, más competitivo.

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