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OPINIONES

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    Ferdinard Recio |

    Director general del Centro Acrópolis.

    La importancia de la prevención


    01 September 2018

    La preparación y aplicación de programas ante fenómenos hidrometeorológicos ayudan a sufrir menos pérdidas humanas

     
    La presente temporada de fenómenos hidrometeorológicos nos recuerda que los meses de agosto, septiembre y octubre, se acompañan de los huracanes de mayor categoría con clasificación Saffir Simpson, los cuales producen deslaves, inundaciones, desbordamiento de presas y ríos, afectan vías de comunicación e inmovilizan diferentes sectores, entre ellos, los servicios de salud de primer y segundo nivel de atención, por lo que los pacientes no son atendidos en tiempo y forma, aunado a la falta de abastecimiento de medicamentos, material de curación, alimentación, oxígeno, gases medicinales, diésel, etc., productos indispensables para otorgar los servicios de salud.
     
    También causa que estos servicios requeridos por unidades de emergencia y pacientes no sean accesibles, debido a que el entorno del hospital se encuentra inundado porque el desazolve de las alcantarillas y la limpieza de las calles no se realizaron a tiempo.
     
    Por ello, debemos hacer notar a los funcionarios y empleados de los servicios de salud que es indispensable estar preparados con los programas de actuación frente a desastres mayores, ya que según la afectación sufrida se verá la necesidad de dar atención en hospitales, casas de campaña y albergues, así como realizar censos adecuados de las personas atendidas y hacia dónde son canalizadas para que sus familiares puedan encontrarlos.
     
    El año pasado nuestro país sufrió dos sismos de gran magnitud, el primero el 07 de septiembre a las 23:29 horas de 8.2 grados de magnitud en la escala de Richter con epicentro en Pijijiapan, Chiapas, el cual dañó cientos de comunidades en dicho estado, Tabasco y Oaxaca, al ser la localidad de Juchitán la más afectada; y el segundo fue el 19 de septiembre a las 13:14 horas, de 7.1 grados de magnitud con epicentro a 12 km al sureste de Axochiapan, Morelos, con repercusión en la Ciudad de México, Puebla, Guerrero y Oaxaca, lo cual causó el derrumbede varios edificios en unidades habitacionales,  instalaciones de salud, escuelas y dejó un gran número de personas muertas y otras sin hogar.
     
    La preparación y aplicación de los programas ante estos fenómenos nos ayudó a tener menos pérdidashumanas. Por eso es importante que recordemos que la  preparación y aplicación de los programas ante desastres deben estar siempre listos, para ser más resilientes. 
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