OPINIONES

• 

  Ferdinard Recio |

  01 September 2019

  Director general del Centro Acrópolis.

  

  Servicios de salud y población resilientes

  
  01 September 2019
  

  El autocuidado es nuestra obligación en salud, al tiempo que la participación consciente de los usuarios de los servicios de salud los hace más resilientes ante los fenómenos naturales

   

  En la actualidad, se han presentado diferentes cambios en las organizaciones sociales de nuestro país y cada 15 días nos enteramos que hay un mayor número de despidos de trabajadores, así como que a los familiares de los pacientes hospitalizados se les entrega la receta médica para que ellos con sus medios la puedan surtir y continúen el tratamiento de sus seres queridos, ya que el abasto de los insumos de material de curación y medicamentos no se encuentra 100% en las unidades del Sistema Nacional de Salud (SNS).

  Lo anterior ha provocado que se presenten fenómenos socio-organizativos entre la población con manifestaciones en las oficinas de las autoridades estatales, nacionales y en las Cámaras de Diputados, para exigir que la atención sea integral como lo marca en su Art. 4 la Carta Magna mexicana; sin percatarnos que ante los ajustes presupuestales realizados en el presente año, ya no se cuenta con el mismo número de personal, ni de insumos o medicamentos para dar un servicio integral a la población que lo necesita por sus diferentes tipos de enfermedades. Cada día aumentan las enfermedades crónico-degenerativas que requieren más apoyo dentro de las unidades de salud y en su atención en domicilio.

  Es por ello que las autoridades federales que distribuyen el presupuesto de egresos, deben hacer un estudio a fondo de cuál es la situación epidemiológica y la transformación del periodo de vida de sus habitantes para controlar las enfermedades infecciosas con un menor costo.

  A mayor periodo de vida, debemos estimar que sea con la mejor calidad; tratar de hacer cumplir los programas de fomento a la salud, medicina preventiva, ejercicio y buena alimentación para que desde la infancia se pueda contar con una población saludable.

  Ya que el número de camas censables y no censables con las que cuenta el SNS no es suficiente para la atención de los pacientes que las solicitan, debemos estar conscientes que cada año aparecen nuevos tipos de enfermedades y que aquéllas que aparentemente estaban controladas han resurgido por la globalización y las facilidades para trasladarnos de un continente a otro. Además, existe el nuevo elemento de la migración desordenada de las personas a quienes no se lespuede realizar un estudio epidemiológico por la región de su procedencia y que mantienen enfermedades endémicas que no han sido bien controladas.

  Hoy es indispensable que la población trate de mantenerse lo más saludable posible, cumplir con los programas de vacunación, higiene personal y que periódicamente se realice estudios de control para evitar enfermedades crónico-degenerativas silenciosas, que provocan periodos cortos de vida con un alto costo para sobrevivir. El autocuidado es nuestra obligación en salud.

  Aunado a esto, la temporada de fenómenos hidrometeorológicos de este 2019 ha demostrado que cuando la población no tiene una cultura cívica, tira basura en las calles y, sobre todo, cerca de las entradas del drenaje, provoca inundaciones de más de 80 centímetros de altura en algunos lugares y, con ello, desastres de tipo socio-económico para las familias de menos recursos, algunas no podrán recuperar rápidamente sus bienes básicos o les costará mucho trabajo.

  Si esto lo trasladamos a los servicios de salud, como son hospitales o Centros de Salud Pública, donde la población llega para recibir atención, tiene que esperar para que la atiendan, además de que sus familiares deben pasar varias horas en la sala de espera, con el fin de recibir información y resultados del paciente que ingresó a la sala de urgencias o en las áreas de Consulta Externa, donde no cuentan con suficientes cestos de basura y éstos no pueden ser vaciados cada tres horas para evitar que exista exceso de desechos, dentro y en los alrededores del hospital; todo ello propicia que se puedan inundar estas áreas y el drenaje profundo de la zona.

  Debido a lo anterior, debemos vigilar que el drenaje esté liberado de obstrucciones que puedan provocar inundaciones para que haya un libre acceso a las instalaciones. Recordemos que todo hospital mantiene una ocupación en promedio de 80% de sus camas censables y no censables.

  Es muy importante crear una cultura cívica para el bien común en todos los ámbitos, pero con mayor énfasis en las instituciones de salud, dentro y fuera de los hospitales, con los pacientes, familiares y empleados por medio de las pantallas de televisión, colocación de carteles, en los diarios y murales con una continua capacitación de las obligaciones de respeto de todos los usuarios de los servicios que prestan éstas.

  Cuando los hospitales cuentan con una buena limpieza en sus áreas comunes como son los pasillos, baños, elevadores, escaleras, zonas de venta de alimentos y salas de espera de los diferentes servicios, creamos una cultura cívica y coadyuvamos a formar un hospital seguro.

  La participación consciente de los usuarios de los servicios de salud los hace más resilientes ante los fenómenos naturales