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    Marisol Toriz |

    marisoltb0411@gmail.com Directora editorial y Web de Diálogo Ejecutivo, periodista especializada en la IF con 14 años de experiencia en el desarrollo, dirección y coordinación de proyectos editoriales cubriendo las fuentes de salud, negocios, tecnología y asuntos regulatorios, principalmente; además de ser responsable de la gestión de sitios Web y envíos de emailing. Su alma mater es la Universidad Nacional Autónoma de México y ha tomado diversos seminarios y cursos de periodismo especializado, herramientas digitales, liderazgo, comunicación, ventas, relaciones humanas, UX writing y marketing digital en la Universidad Panamericana, La Salle, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey, Google y Dale Carnegie Training, entre otras.

    Max Saráchaga, Xavier Escudero, Gustavo Méndez, Adriana Saltijeral, Fidencio Cons, Hilario Ávila y Lourdes Morato.

    Nuevas eras terapéuticas en hiperlipidemias, EVC y osteoporosis

    01 May 2023

     

    Con el cambio epidemiológico que hay en la población mexicana y la alta prevalencia de los padecimientos crónico-degenerativos, no es de sorprender que los casos de hiperlipidemias, enfermedades cardiovasculares (ECV) y osteoporosis vayan en aumento. Es por eso que en Diálogo Ejecutivo nos dimos a la tarea de entrevistar de forma exclusiva a diversos especialistas nacionales e internacionales para conocer el panorama actual, su impacto y las más recientes innovaciones para ayudar a los pacientes, todo en el marco de dos de los foros más relevantes en el tema: Hyperlipidemia Academy Latinoamérica y Osteoporosis Summit, en sus ediciones 2023.

     

    Si bien el colesterol es necesario para formar células sanas y que éstas funcionen de forma adecuada, tener altos niveles del colesterol de lipoproteína de baja densidad (C-LDL o colesterol malo) en la sangre aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, por ello es que durante la octava edición del encuentro científico de hiperlipidemias, se dieron a conocer los avances terapéuticos en salud cardiovascular; el diagnóstico inicial de un paciente con hipercolesterolemia; la estratificación de riesgo coronario; la aterotrombosis, su génesis y causas; el rol de los anticuerpos monoclonales que inhiben la proteína-convertasa subtilisina/kexina tipo 9 (PCSK9) en el control lipídico intensivo; la disminución del colesterol de lipoproteína de baja densidad (C-LDL o colesterol malo) y los cambios en la placa, entre otros temas.

     

    ECV Y SU ALTO IMPACTO

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que, cada año, los ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares afectan a 30 millones de personas a nivel mundial; de ellas, una de cada 20 perderá la vida. Además, de acuerdo con el INEGI y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2021:

    • 46% de los adultos tiene niveles altos de colesterol malo, causante de accidentes cerebrovasculares, ataques al corazón y otros eventos cardiovasculares.

    • Se estima que, para el año 2035, la incidencia de las enfermedades coronarias y los accidentes cerebrovasculares aumentará 40%.

    • Las entidades con mayor prevalencia de hipercolesterolemia son Tamaulipas, Chihuahua, Baja California, Quintana Roo, Baja California Sur, Jalisco y Sinaloa.

     

    Respecto al impacto económico que tienen las ECV, Xavier Escudero, director de Cardiología Intervencional en CARDICA, y Gustavo Méndez, subdirector Médico en el Hospital General de Zona 11 de Xalapa, Veracruz, señalaron que, al presentarse la mayoría de los casos en la edad productiva de las personas, significan una carga muy importante, tanto para el sector salud como para las familias: “Su atención genera costos directos e indirectos como los hospitalarios o los derivados de la incapacidad. Por ejemplo, atender un infarto requiere de tres a cinco días de hospitalización, lo cual representa un costo aproximado de 200 mil pesos”.

     

    A lo expresado por los médicos se suma el hecho de que uno de cada tres pacientes que vive un infarto tendrá otro, de ahí que la American Heart Association calcule un costo global asociado de 900 mil millones de dólares (mdd) anuales.

     

    “Desde hace ocho años, la ECV es la causa número uno de muertes en México, por eso es importante debatir y conversar sobre ella. Por fortuna, disminuir el C-LDL y los eventos cardiovasculares es posible al realizar cambios en el estilo de vida y la alimentación, además de incluir tratamientos innovadores como los inhibidores de PCSK9. Más allá de lo que ha sido posible durante décadas con las estatinas y otros fármacos, este anticuerpo monoclonal ha demostrado reducir el colesterol malo, el riesgo de eventos cardiovasculares y, además, con el tiempo, el grosor de la placa ateromatosa en las arterias coronarias, así ayudamos a miles de pacientes”, indica Max Saráchaga, director médico de Amgen México.

     

    BENEFICIOS CARDIOVASCULARES CON BIOTECNOLOGÍA

    Mendez indica que uno de cada tres pacientes que tiene un infarto desarrollará un nuevo evento en el siguiente año, pero al adicionar un anticuerpo monoclonal a su tratamiento de primera línea y reducir los niveles de C-LDL en la sangre, el número de infartos secundarios baja hasta 25%. “Se calcula que casi 150 mil mexicanos fallecerán cada año por enfermedades del corazón, puesto que cerca de 25% de los pacientes que tiene un infarto pierde la vida, por eso es muy importante identificar a los de muy alto riesgo y darles tratamiento”.

     

    Adriana Saltijeral, miembro del comité de investigación del Hospital Universitario del Tajo, Aranjuez, España, explica: “En estudios clínicos con más de 27 mil pacientes, evolocumab redujo el C-LDL de manera sostenida hasta 77%, mientras que las estatinas y demás tratamientos disponibles lo hacen en un rango de entre 30 a 40%. Asimismo, tras cinco años de seguimiento y luego de añadir este medicamento al tratamiento actual de los pacientes, éstos evitaron que su placa ateromatosa se rompiera, de manera que sufrieron 20% menos infartos cerebrales, 20% menos anginas inestables y la mortalidad se redujo en 23%”.

     

    NUEVAS GUÍAS DE TRATAMIENTO

    Los expertos coinciden en que, pese al rápido progreso realizado en el cuidado cardiovascular impulsado por las terapias con estatinas, en las últimas décadas no han logrado reducir el colesterol malo en los pacientes con alto riesgo, por eso las Sociedades Europeas de Cardiología y Ateroesclerosis indican en sus más recientes guías de dislipidemia que el tratamiento con inhibidores de PCSK9 es clave para la prevención de eventos cardiovasculares en pacientes de muy alto riesgo.

     

    Saltijeral relata que las guías europeas de tratamiento establecían como meta bajar a 70mg/dL, pero al publicarse en 2017 los resultados de los estudios FOURIER e IMPROVE-IT, entre otros, se bajó el objetivo a 55mg/dL porque es un nivel seguro y benéfico para los pacientes.

     

    Escudero añade que conseguir dicho control del colesterol “no se logra con dieta y, aunque las estatinas ayudan a bajar el colesterol malo, no lo hacen de forma suficiente entre los pacientes de muy alto riesgo, de ahí que necesitemos indicar anticuerpos monoclonales que bajan el C-LDL más de 60% de lo que lo hacen las estatinas; así logramos llevar a nuestros pacientes a las metas”.

     

    APEGO Y ACCESO TERAPÉUTICOS

    “Estamos en una nueva etapa en el tratamiento médico, pero sólo una cuarta parte de los pacientes logra su meta de control y después de tres años sólo una tercera parte mantiene sus niveles de colesterol en el rango establecido por las guías de tratamiento, comparte.

     

    Saltijeral relata que el European System for Cardiac Operative Risk Evaluation reportó que 70% de los pacientes no llega a sus metas de C-LDL por factores como la inercia terapéutica de los médicos, el poco seguimiento a los pacientes, la accesibilidad a los tratamientos y el desapego terapéutico por tratarse de una enfermedad silenciosa.

     

    Méndez declara que “no es lo mismo recetar una atorvastatina que cuesta ocho pesos diarios a un anticuerpo monoclonal que se inyecta cada 15 días que vale 3,000 pesos, pero tenemos pacientes que luego de su primer infarto, regresan a los seis meses por otro, por eso queremos lograr una mayor prevención de estos eventos al llevarlos a la meta de niveles de colesterol con las innovaciones terapéuticas disponibles”.

     

    OSTEOPOROSIS, PROBLEMA EN AUMENTO

    Cifras de la Secretaría de Salud (SSa) evidencian que una de cada tres mujeres mayor de 50 años padece osteoporosis, pero sólo 20% lo sabe, y uno de cada cinco hombres de más de 50 años también tiene esta enfermedad. Además, se estima que se presentará en 37% de las personas mayores de 50 años para 2050. Ésta fue una de las revelaciones compartidas durante el Osteoporosis Summit 2023, congreso médico que tiene más de 10 ediciones y donde se lanzó romosozumab, una nueva terapia que ayuda a formar hueso, reducir la pérdida ósea y disminuir 73% el riesgo de fractura vertebral en pacientes con osteoporosis posmenopáusica.

     

    Durante el encuentro, 250 médicos especialistas en salud ósea de talla nacional e internacional abordaron el nuevo camino en el tratamiento de la osteoporosis, la osteoformación; prevención y diagnóstico oportuno; diabetes y osteoporosis; la importancia de la densitometría ósea, tratamiento secuencial de la osteoporosis y manejo del paciente de alto riesgo de fractura, entre otros.

     

    La relevancia de esta condición médica radica en que, con base en datos de la International Osteoporosis Fundation (IOF), los National Institutes of Health y la SSa:

    • Una de cada 12 mujeres mayor de 50 años sufrirá una fractura de cadera, de ellas 31% fallecerá en el siguiente año y 40% no podrá caminar de manera independiente.

    • 17% de las mujeres postmenopáusicas en México tiene osteoporosis, se prevé que la población mayor de 60 años aumente 73% y que la cantidad de fracturas se incremente en 76% para 2030.

     

    ENFERMEDAD SUBTRATADA

    Fidencio Cons, director médico de la Unidad de Diagnóstico de Osteoporosis en Mexicali, Baja California, revela que la incidencia de la osteoporosis es tal que supera por mucho la de los accidentes vasculares cerebrales y el cáncer de mama juntos e, incluso, su riesgo de morir por complicaciones de una fractura es mayor al del cáncer. En el caso de los hombres, también son más frecuentes las hospitalizaciones por fractura que por cáncer de próstata.

     

    El reumatólogo hizo hincapié en que las fracturas por osteoporosis son subtratadas: “Cuatro de cada cinco pacientes aún no son diagnosticados ni tratados después de una fractura. Una de las causas es porque el médico no la consideró como un primer evento relacionado con osteoporosis, así que no refiere a la persona con un especialista. Otra de las razones es la falta de especialistas en osteoporosis, pues en América Latina sólo Argentina y Brasil tienen centros formadores de osteólogos especialistas en metabolismo”.

     

    Hilario Ávila, jefe del Servicio de Reumatología en la División de Medicina Interna del Hospital Civil Dr. Juan I. Menchaca de Guadalajara, Jalisco, profundiza que, aunque “no existe una certificación en osteoporosis en el país, la Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral agrupa a alrededor de 300 médicos especialistas en el área y densitometristas certificados”.

     

    HUESOS ROTOS QUE ROMPEN LA ECONOMÍA

    En la actualidad, la IOF reporta que las fracturas osteoporóticas representan una carga económica de 97 mdd al año en nuestro país y The Journal of Medical Economics pronostica que la carga económica de la osteoporosis aumente más de 1,000 mdd anuales durante los próximos siete años.

     

    “En Nuevo Orleans hicieron un estudio donde se preguntaron cuánto gastaban en fracturas y abrieron una clínica de osteoporosis para que todo paciente operado fuera referido ahí. Luego de dos años, el gasto que generaron las fracturas se redujo a la mitad porque los pacientes recibían tratamiento y evitaban volver a fracturarse”, relata Cons.

     

    Los costos del tratamiento de una fractura de cadera ascienden a 160 mil pesos por evento en México, la de húmero proximal 72 mil, las vertebrales 55 mil y las de radio distal 40 mil en el sector público, de acuerdo con la IOF.

     

    La carga económica de la osteoporosis en adultos de 50 a 89 años en México es más alta que en Argentina, Brasil, y Colombia con 411 mdd, 360 mdd, 310 mdd y 94 mdd, respectivamente. La mayor parte (36%) es por gastos de hospitalización (en México alcanzaron 51%), 30% por pérdida de productividad, 23% por costos quirúrgicos, 8% fue por costos de las pruebas y 4% por los medicamentos recetados. 

     

    Por el contrario, se puede evitar un nuevo evento al indicar un osteoformador. En el sector salud ya hay una pluma que se inyecta a diario durante dos años, no obstante, el nuevo medicamento biotecnológico requiere una inyección una vez al mes durante un año. “Mientras el anterior osteoformador tiene un costo de 7,000 pesos al mes, el nuevo tiene un precio de 5,000 pesos, de modo que la terapia de Amgen no sólo representa ventajas médicas, sino también económicas”.

     

    REVOLUCIÓN EN EL TRATAMIENTO

    Conscientes de dicho panorama, Saráchaga detalla que la llegada de romosozumab a México representa una nueva opción de tratamiento para quienes padecen osteoporosis y reafirma la misión de la farmacéutica de servir a los pacientes: “La incorporación de romosozumab a nuestro portafolio fortalece nuestra franquicia de Salud Ósea y brinda más opciones de tratamiento a las mujeres posmenopáusicas con alto riesgo de fractura, para quienes el estándar de tratamiento con romosozumab es de 12 meses; con un intervalo de tiempo entre un régimen y el siguiente. En Amgen, mantenemos nuestro interés por desarrollar y producir más tratamientos innovadores que impacten positivamente la salud de los pacientes”.

     

    El osteoformador es el resultado de más de 12 años de IyD global que incluyó a pacientes Colombia, República Dominicana, Guatemala, Brasil y México, entre otros países. Se trata de un biotecnológico que significa un gran avance médico en el tratamiento de la osteoporosis, ya que al unirse a la esclerostina e inhibirla aumenta la formación de hueso y activa las células de revestimiento óseo. Luego de dos años de seguimiento se vio una ganancia de masa ósea de hasta 20% en la columna de las pacientes. Además, provoca cambios en la expresión de los mediadores de los osteoclastos y, así, reduce la pérdida ósea.

     

    Dados sus beneficios, Saráchaga comparte que iniciaron los trámites con el Consejo de Salubridad para que esta terapia se pueda incluir en el Cuadro Básico y Catálogo de Insumos del Sector Salud y que, a través de las instituciones, las pacientes que la requieran tengan acceso a ella. Además, ya se encuentra disponible en Estados Unidos, Europa, Colombia, Brasil y Argentina.

     

    HERRAMIENTAS DE AYUDA

    “Una prueba de la densidad mineral ósea ofrece una imagen instantánea de la salud de los huesos, ayuda a identificar la osteoporosis, el riesgo de fracturarse un hueso y medir como un paciente responde al tratamiento, por eso la recomendación internacional es hacerse este estudio de forma anual a partir de los 65 años o, en el caso de las mujeres, conforme se acerquen a la menopausia. Sin embargo, en nuestro país hay muy pocos densitómetros”, explica Cons.

     

    Asimismo, menciona que la OMS diseñó un algoritmo de valoración de riesgo de fractura (FRAX, por sus siglas en inglés) que está disponible para todo el mundo en internet.

     

    Respecto al arsenal terapéutico, sostiene que los anabólicos actúan rápido, mientras que el nuevo biotecnológico ayuda a formar células osteoblásticas, renueva la densidad ósea para que sea de mejor calidad, inhibe a las células que se comen al hueso y reduce las facturas.

     

    Ávila indica que: “Romosozumab va a cambiar radicalmente la posibilidad de que no se fracturen otra vez las pacientes con alto riesgo y marcará una diferencia entre la discapacidad e incluso la muerte”.

     

    DIABETES Y OSTEOPOROSIS, RELACIÓN PELIGROSA

    “Se ha visto que quienes padecen diabetes tienen más riesgo de fracturas. Aquéllos con diabetes tipo 1 presentan un riesgo de fracturas hasta siete veces mayor en comparación con individuos de su mismo grupo de edad que no sufren diabetes; mientras que los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) llegan a tener hasta tres o cuatro veces riesgo de fracturas”, declara María de Lourdes Morato, médico adscrito en endocrinología y medicina interna en el American British Cowdray Hospital Campus Santa Fe, Ciudad de México.

     

    La especialista expone que al tener una deficiencia de insulina o altos niveles de azúcar en la sangre se origina un problema en el desarrollo y la funcionalidad de las células formadoras y destructoras de hueso, además de las proteínas involucradas en la matriz ósea, situación que impide que las personas con diabetes alcancen una excelente masa ósea. Si, además, tienen obesidad, la adiposidad puede infiltrarse a los huesos y afectar la calidad de la estructura y cortical del hueso.

     

    A dicha complejidad se suma el que algunos medicamentos para tratar a la diabetes, por su mecanismo de acción, disminuyen la estructura ósea. “El nuevo osteoformador es eficaz para ambos pacientes con diabetes y puede acortar el alto riesgo de fracturas”, finaliza.

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