OPINIONES

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  Tatiana Amaya |

  01 March 2023

  Directora de RRHH en Boehringer Ingelheim M

  

  Estrategias para crecer el talento femenino

  
  01 March 2023
  

  He tenido la fortuna de desarrollarme personal y profesionalmente, lo que me ha ayudado a tener experiencias en diferentes sectores dentro del ámbito de Recursos Humanos (RRHH), pero el común denominador que he encontrado es la importancia de nuestro rol como mujeres dentro de las organizaciones y, más aún, de nuestro papel como mentoras de otras mujeres para empujar la equidad de oportunidades, aún en las áreas en las que comúnmente las posiciones se relacionan con el género masculino.

   

  Cabe mencionar que, para mí, la equidad no se refiere a que cumplamos cuotas ni alcancemos porcentajes o forcemos procesos de reclutamiento o movimientos dentro de la organización. Lo prioritario debe ser tener foco en las capacidades, habilidades y actitudes de las personas sin importar su género, estado civil, preferencia sexual, origen étnico o cualquier otro atributo personal.

   

  ¿Cómo construir este camino hacia la equidad de oportunidades?

  Me gustaría compartirles cuatro estrategias que aplico y que me han ayudado a lograr cambios dentro de las organizaciones para empoderar a las mujeres y, por supuesto, también a los hombres:

   

  1. Saber dónde estamos parados

  Lo primero que hice cuando asumí mi rol como directora de RRHH fue regresar a lo básico. Conocer los lineamientos, las políticas y los procesos de las distintas áreas y modificarlos o hacer ajustes si era necesario. Esto ayuda no sólo a saber dónde estamos parados, sino también a entender la cultura que queremos forjar a través de todos esos procesos y lineamientos, pues eso define los comportamientos que nos gustaría ver en cada uno de nosotros como colaboradores en el día a día. 

   

  2. Involucrar a los líderes y hacerlos partícipes

  En el área de RRHH es muy sencillo tener claridad sobre las metas que quieres alcanzar en equidad, diversidad e inclusión; sin embargo, éstas no se pueden quedar sólo en el área o en las personas que trabajan con dichos temas a diario, sino que deben ser una prioridad de todos los colaboradores. Para lograr un cambio real en la organización y su cultura se tiene que involucrar a los líderes y hacerlos responsables de seguirlas. Por ejemplo, en la empresa en la que trabajo, todas las iniciativas relacionadas al desarrollo de los colaboradores se le presentan al Comité Ejecutivo, en el que, además, tenemos 43% de mujeres, para después  capacitar a los líderes de cada área, pues son ellos quienes se encargan de su implementación y seguimiento (con soporte de RRHH).

   

  3. Confiar en tus colaboradores y fomentar un balance vida-trabajo

  Durante la pandemia, muchas compañías adoptaron el teletrabajo, lo que permitió a los colaboradores hacerse responsables de sus resultados y tener una mayor flexibilidad de horarios; sin embargo, desde hace un año, esta modalidad se ha reducido cada vez más y las cuotas de días que se debe ir a la oficina comenzaron a surgir en algunas compañías. Para mí esto no representa una confianza real en los colaboradores, quienes deberían poder escoger dónde prefieren trabajar, como en el caso del personal administrativo, desde una iniciativa que les permita a las familias pasar más tiempo juntas y a los colaboradores desarrollarse en otras actividades que no estén relacionadas con su vida laboral.

   

  4. Capacitar a las mujeres en liderazgo

  Como todas las habilidades, el liderazgo se necesita aprender y practicar, por lo que si queremos que cada vez más mujeres ocupen puestos directivos y rompan el techo de cristal, es necesario capacitarlas, motivarlas y darles todas las herramientas necesarias para triunfar.

   

  Además de estas estrategias, existen muchas más que como RRHH podríamos implementar para fomentar el talento femenino dentro de nuestras compañías, las cuales no deberían terminar en marzo o con el Día Internacional de la Mujer, sino convertirse en una prioridad y esfuerzo sostenido.