Gabriel García |
ggarcia2007@gmail.com Es licenciado en Periodismo y Comunicación Colectiva por la FES Acatlan, UNAM. Tiene más de 10 años en periodismo de investigación, ciencia y salud. En la actualidad es editor en jefe de Conversion21.com y consultor en tecnología y aplicaciones digitales para la salud.
El pasado 30 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, el cual fue entregado al Congreso de la Unión. En ese momento dijo: “Se trata de un modelo de desarrollo que va a funcionar muy bien en México y que va a ser un ejemplo a nivel internacional”.
En lo general, el documento de 298 páginas destaca tres ejes: resolver la corrupción, la inseguridad y disminuir los índices de violencia. El documento prioriza el bienestar y no el lucro. Además destaca que habrá disciplina fiscal y que se respetarán las decisiones autónomas del Banco de México. También puntualiza la creación de empleos, el fortalecimiento del mercado interno, impulso al agro, la investigación, ciencia y educación. Y plantea que habrá una tasa de crecimiento económico de 6% para el año 2024, con un promedio sexenal de cuatro por ciento.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en el Artículo 4° que toda persona tiene derecho a la protección de la salud.
En sólo siete cuartillas dedicadas a la salud, el PND 2019-2024 no explica cómo se impulsará el desarrollo de este sector.
Sin embargo, plantea la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, que dará servicio en todo el territorio nacional, a todas las personas no afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), alrededor de 53 millones de mexicanos.
2018
Sector salud
El documento destaca que el gobierno anterior dejó un sistema de salud pública insuficiente, ineficiente, depauperado y corroído por la corrupción. Millones de personas no tienen acceso a ninguna de las instituciones de ese sistema o enfrentan padecimientos para los cuales no hay cobertura.
México cuenta con menos camas censables, profesionales de medicina y enfermería por cada 1,000 habitantes que el promedio de países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (1.5, 2.4 y 2.8 contra 4.7, 3.4 y 9.0, respectivamente).
Por otro lado, existe una distribución desigual de los recursos para la salud, tanto en el sistema para la población abierta como en la seguridad social, donde las regiones pobres, tanto rurales como urbanas, presentan indicadores de recursos humanos y físicos muy por debajo de las regiones que cuentan con mejores condiciones socioeconómicas.
98% de las unidades de hospitalización se encuentran en localidades urbanas y sólo 2% en poblaciones rurales.
Mortalidad materna, salud sexual y mental
El apunte sobre la mortalidad materna e infantil, atribuible a las infecciones y enfermedades transmisibles más comunes, así como a los decesos por homicidios y suicidios, señala que se incrementan al ascender en los niveles de pobreza.
Por tal razón, se mejorarán los accesos a los servicios de salud sexual y mental, sin descuidar las estrategias de prevención, control y atención de enfermedades infecto-contagiosas propias de poblaciones en situación de pobreza y, por otra parte, desarrollar políticas públicas eficaces para contener y mitigar los gastos asociados a las enfermedades crónicas no transmisibles, las cuales son el resultado de estilos de vida no saludables y del envejecimiento de la población, tales como la diabetes, obesidad y el cáncer, padecimientos que se han convertido en los últimos años en las principales causas de muerte en el país.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la razón de mortalidad materna es de 35 por cada 100 mil nacidos vivos, mientras que la tasa de mortalidad infantil es de 12 por cada 100 mil nacidos vivos.
El documento indica que los servicios de salud deben adaptarse a las necesidades específicas de cada etapa del ciclo de vida para atender a la población mexicana, desde antes de nacer con cuidados prenatales hasta un buen morir con cuidados paliativos. El primer paso consiste en mejorar los servicios de salud sexual y reproductiva, en especial en los jóvenes.
Para enfrentar problemas de salud relacionados con las enfermedades no transmisibles, es indispensable fortalecer el modelo de atención preventivo, integral y con calidad, que promueva el bienestar y fomente la corresponsabilidad de la población en el autocuidado de su salud.
Asimismo, se tomará en cuenta el proceso de envejecimiento que enfrenta la población ya que representa un reto para los servicios de salud y el sistema de pensiones, dado que la base de trabajadores activos que cotizan se reduce, al mismo tiempo que el número de pensionados se incrementa.
El PND 2019-2024, en el punto 2.4 tiene como objetivo: Promover y garantizar el acceso efectivo, universal y gratuito de la población a los servicios de salud, la asistencia social y los medicamentos, bajo los principios de participación social, competencia técnica, calidad médica, pertinencia cultural y trato no discriminatorio. Sobre todo a los más vulnerables.
Los trastornos mentales afectan a casi 30% de la población mexicana; sin embargo, sólo una quinta parte recibe tratamiento.
En este mismo sentido, la promoción de la salud mental tendrá carácter prioritario, de forma particular entre los adolescentes y jóvenes.
La expansión tanto de la cobertura como de las prestaciones y los servicios públicos tendría un impacto presupuestal importante que requerirá garantizar las fuentes de financiamiento, la eficiencia en el gasto social y crear las condiciones de crecimiento económico para la sustentabilidad del sistema.
El gobierno de la Cuarta Transformación tiene como objetivo crear un sistema homologado y universal de protección social que privilegie la prevención de enfermedades, basado en la atención primaria de la salud y en redes integradas de servicios, que permita el acceso gratuito y efectivo de toda la población y genere un piso mínimo de calidad e intervenciones ofrecidas por todas las instituciones de salud.
Indicadores
Descripción: número de defunciones de mujeres mientras se encuentren embarazadas o dentro de 42 días siguientes a la terminación del embarazo, debido a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo o su atención (con exclusión de las muertes accidentales o incidentales), en un determinado año, por cada 100 mil nacidos vivos en ese mismo año.
Línea base (2017): 34%
Meta 2024: 30.4%
Mide la proporción de la población con carencia por acceso a los servicios de salud.
Línea base (2016): 15.5%
Meta 2024: 11.5%
Combate constante a la corrupción
Mantener un permanente combate a la corrupción será un pilar del gobierno actual, dignificar los hospitales, priorizar la prevención de enfermedades a través de campañas e impulsar la actividad física.
El documento se enfoca en la necesidad de actualizar y mejorar la formación del personal encargado de brindar los servicios de salud en el territorio nacional con la finalidad de implementar una estrategia integral para el acceso efectivo a los servicios de salud.
“En este sentido, es necesario contar con un sistema institucional eficiente y una política pública que, con igualdad, progresividad y no discriminación, ofrezca disponibilidad efectiva de servicios, infraestructura y recursos financieros, materiales y humanos en materia de salud”, indicó el titular del Ejecutivo.
Sin embargo, la atención médica y la infraestructura en salud no han crecido al mismo ritmo que el gasto en salud, lo cual ha generado un rezago para el país en cuanto a la capacidad de garantizar, de manera efectiva, el derecho que tiene todo mexicano a la salud tanto física como mental, señala el documento.
Estrategias para lograr los objetivos
PND 2019-2024 y la Agenda 2030
Vinculación los objetivos del PND 2019-2024 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 aprobados por la Organización de las Naciones Unidas y adoptados por más de 150 países.
Las metas en el sector salud están vinculadas a siete Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 aprobados por la Organización Mundial de la Salud, en el eje dos de Bienestar:
Por último, cabe señalar que no hace hincapié en el abastecimiento de medicamentos. No habla sobre licitaciones futuras para compras consolidadas. Tampoco hace mención sobre el incremento del gasto de bolsillo de los usuarios de los servicios de salud y no se debe perder de vista que el presupuesto anual del sector para este 2019 es de 621,063 millones de pesos (mdp), pero para medicamentos se destinó tan sólo 13% (79,417 mdp), lo cual es 10.5% menos que en 2013.
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Marisol Toriz |
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