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Jonathan Beltrán |
01 September 2022
Comunicólogo y periodista de salud, tecnología y estilo de vida.

Asociación con Diabetes Sí Se Puede Tratamiento integral infantil y juvenil
01 September 2022

Tepoztlán, Morelos.- La diabetes tipo 1 suele desarrollarse a edades tempranas, aunque también se han detonado casos en la edad adulta. Se caracteriza porque no es posible prevenirla y tampoco está relacionada con el estilo de vida o la obesidad. México está en el Top 10 mundial por la cantidad de niños y adolescentes menores de 14 años que tienen esta condición (13,500 casos de 542 mil registrados a nivel global).

La Federación Mexicana de Diabetes (FMD) estima que, en total, existen cerca e 165 mil personas con diabetes tipo 1 en nuestro país, además de que cada año se diagnostican alrededor de 3,300 nuevos casos, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

Consciente de los retos y las barreras físicas, psicológicas, sociales y emocionales que enfrentan los niños y adolescentes con diabetes tipo 1, la Asociación con Diabetes Sí Se Puede creó VIVECAMP, un campamento donde se les enseña a niños y adolescentes, de entre seis a 18 años, a lograr una mayor independencia, autonomía, seguridad, aceptación de sí mismos y de su condición, todo para que tengan una mejor calidad de vida.

“El programa está diseñado para atender en cada edición a 30 asistentes, pues esta iniciativa contempla el monitoreo continuo de los niveles de insulina, la aplicación de inyecciones, un taller de higiene bucal, tips para lectura de etiquetas y asesoría psicológica; de esta manera, podemos guiar de manera correcta y personalizada si se requiere a cada participante”, detalló en entrevista con Diálogo Ejecutivo, Ruth Vélez, fundadora y directora de la Asociación Con Diabetes Sí Se Puede.

Asimismo, se contemplan actividades físicas como torneos de futbol, basquetbol, voleibol, mini olimpiadas, comandos, rally, manualidades, fogata y noche disco, entre otras, para conformar redes de apoyo y lazos de amistad. “Todas las actividades dentro de VIVECAMP se desarrollan con el acompañamiento de profesionales de la salud, preparadores físicos, enfermeras y asesores expertos en diabetes, nutrición y psicología”, especificó.

En este sentido, Cristian Lugo, especialista en medicina del deporte y educador en diabetes por parte de la Asociación Mexicana de Diabetes (AMD), puntualizó: “Como educadores en diabetes nuestra misión es convertir algo difícil y complejo en algo sencillo y práctico, así que dentro del campamento abordamos dos pilares fundamentales. Por un lado, vigilamos y capacitamos a los participantes en el aspecto farmacológico,

desde qué medicamentos utilizan hasta cuánto y cómo se los administran. Y, la segunda intervención es respecto al ejercicio y la actividad física. Cuando hay un buen control de la diabetes se puede tener una vida cotidiana sin limitaciones o complicaciones propias de la enfermedad como la retinopatía, nefropatía y neuropatía diabéticas”.

MANEJO INFANTIL Y JUVENIL

El principal objetivo del tratamiento de la diabetes tipo 1, informó Ana Paula González, endocrinóloga pediatra de VIVECAMP, es reducir la glucemia, llevar los niveles de glucosa a los parámetros definidos por las guías médicas y sostenerlos el mayor tiempo posible dentro de dicho rango, por lo cual el acceso a insulina y el monitoreo continuo son dos estrategias clave, además de la actividad física y una dieta saludable, es decir, un tratamiento integral, ya que de lo contrario se pueden presentar graves complicaciones de salud.

Además, dijo, como sociedad debemos educarnos sobre esta enfermedad para poner atención a los signos de alarma para un diagnóstico y tratamiento tempranos, así como dejar de estigmatizar a quienes viven con diabetes.

La directora de la asociación compartió que el tratamiento de esta condición puede significar un gasto de bolsillo de entre 6,000 a 6,500 pesos, lo cual resulta difícil cubrir para algunas familias, por ello llegan a apoyar a algunos menores de escasos recursos con tiras reactivas, glucómetros, jeringas, consultas de nutrición o psicología.

Durante el campamento, los especialistas comentaron que la terapia con microinfusoras de insulina reducen de manera significativa la hemoglobina glicosilada en población pediátrica, en comparación con la terapia de inyecciones diarias múltiples, por lo que este tratamiento está indicado para pacientes que tienen arriba de 9% de hemoglobina glicosilada y alta variabilidad glucémica, pobre control glucémico o que deseen mejorar su calidad de vida.

No obstante, dichos dispositivos tienen un alto costo, de entre 120 mil a 180 mil pesos, y los sensores que complementan el monitoreo valen 10 mil pesos más, ello hace que su acceso sea muy limitado. “En países como Colombia y Chile, los servicios públicos de seguridad social ya otorgan estos dispositivos a los pacientes con diabetes tipo 1. En México, 50 niños de Tamaulipas consiguieron que el gobierno les pagará las microinfusoras y su tratamiento, esfuerzo que queremos impulsar en todo el país”, declaró Vélez.

LAS TAREAS PENDIENTES

La también coordinadora del Movimiento Por una Sola Voz en la Diabetes Tipo 1, agregó que, en conjunto con 25 asociaciones de toda la República Mexicana, impulsan políticas públicas para que el gobierno:

• Apoye a estos pacientes con los insumos mínimos que requieren para el tratamiento de su enfermedad.

• Brinde capacitación continua a los médicos sobre los diferentes tipos de diabetes que existen para que puedan hacer diagnósticos más certeros y oportunos.

• Realice un registro de las personas con diabetes tipo 1.

Al respecto, González, quien también labora en la Clínica Especializada en el Manejo de la Diabetes de la Ciudad de México, reveló que cada año se gradúan sólo 15 endocrinólogos pediatras de las instituciones de salud públicas.

A los profesionales de la salud, la directora de la Asociación Con Diabetes Sí Se Puede, los invita a sumarse como voluntarios para apoyar a que aquellos niños y adolescentes que no tienen ningún tipo de seguridad social o no cuentan con los recursos para acudir con una nutrióloga, educadora en diabetes o podólogo, no carezcan de esta atención.

Finalmente, hizo un llamado a que tanto la IF como el sector empresarial y la sociedad en general participen con donativos en los diferentes proyectos que tienen para que más niños puedan acceder al campamento, cuenten con los medicamentos e insumos para su tratamiento o accedan a consultas médicas para mejorar su calidad de vida. “Recibimos donativos que son deducibles de impuestos, o bien, en especie; ambos nos permiten entregar a los pacientes de bajos recursos insumos para atender su diabetes, juguetes y accesorios para fortalecer sus necesidades recreativas, o bien, contratar nutriólogos, pediatras, endocrinólogos, dentistas, etcétera, para darles atención”.