Marisol Toriz |
marisoltb0411@gmail.com Directora editorial y Web de Diálogo Ejecutivo, periodista especializada en la IF con 14 años de experiencia en el desarrollo, dirección y coordinación de proyectos editoriales cubriendo las fuentes de salud, negocios, tecnología y asuntos regulatorios, principalmente; además de ser responsable de la gestión de sitios Web y envíos de emailing. Su alma mater es la Universidad Nacional Autónoma de México y ha tomado diversos seminarios y cursos de periodismo especializado, herramientas digitales, liderazgo, comunicación, ventas, relaciones humanas, UX writing y marketing digital en la Universidad Panamericana, La Salle, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey, Google y Dale Carnegie Training, entre otras.
Desde hace más de dos años, la pandemia por COVID-19 ha afectado la forma en que se brinda ciberseguridad a las organizaciones y los usuarios, lo cual ha derivado en una aceleración del soporte remoto y la adopción de la nube para fortalecer la protección de la información y las operaciones.
A continuación, las cuatro principales tendencias en materia de ciberseguridad:
1. Migración del hardware a la nube
Hoy en día los inversionistas apuestan fuertemente por empresas que ofrecen soluciones de ciberseguridad a través de la nube porque son hasta ocho veces más rápidas que las tradicionales.
2. Los ciberdelincuentes se han convertido en phishing
Sabemos por experiencia que los hackers recolectan credenciales y buscan la manera de infectar a las organizaciones con malware y amenazas persistentes avanzadas, por eso defensas de ciberseguridad como el sandboxing y el aislamiento remoto del navegador cobrarán mayor importancia.
3. Cero confianza
La prevención 100% se convertirá en la norma a medida que las organizaciones acepten los principios de Zero Trust, es decir, que los equipos cibernéticos supongan que todo es malo, limpien todo y garanticen el acceso a cada usuario con el menor privilegio y riesgo.
4. IA, motor de búsqueda ante amenazas
Al tener la capacidad de analizar grandes cantidades de datos de riesgo a un ritmo mucho más rápido, la IA beneficia tanto a las grandes compañías como a las pymes cuyos equipos de seguridad suelen tener personal reducido y/o especializado en el área de ciberseguridad. Actualmente, es importante que los tomadores de decisión desarrollen sistemas de seguridad automatizados, procesamiento de lenguaje natural, identificación de rostros y detección automática de amenazas para salvaguardar los activos de la empresa.
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